jueves, 25 de abril de 2013

HISTORIAS CON BINOMIOS FANTÁSTICOS

Estos días estuvimos trabajando en clase con la famosa idea de los binomios fantásticos de Gianni Rodari.
Todos creamos historias a partir de dos palabras al azar...
Aquí os dejamos algunas para que veáis cómo está de fresca nuestra creatividad :)

BINOMIO 1
CAMA / NORIA














UN DOMINGO EN EL PARQUE DE ATRACCIONES
Esta es la historia de un niño llamado Carlos.  
Carlos es un niño alto, rubio y traste.
Un domingo por la mañana, se despierta en su cama. El sol sale e invade toda su habitación. De repente, recuerda que es domingo y sus padres le prometieron ir al parque de atracciones.
Después de desayunar, fueron al parque de atracciones  y  subieron a muchas de ellas, pero a Carlos una le daba miedo, así que para tranquilizarse subió a la noria.

Alejandra Pérez


UNA TARDE EN LA FERIA.
Había una vez un niño que se llamaba Daniel. Quería ir a la feria para montar en la noria.
Un día, convenció a sus padres para ir a la feria. Al llegar a la noria, montó en la cabina y dio muchas vueltas. Luego, montó en la montaña rusa, fue a todas las atracciones de la feria... También había un restaurante y cenaron allí. Tomaron patatas fritas, alitas de pollo y un batido. Después, se fueron.
Estaba anocheciendo y, para aprovechar lo que quedaba de día, fueron al cine a ver el Mago De Oz. A Dani le gustó tanto que, al llegar a casa, le pidió a su padre que se la comprara.
Finalmente se fue a la cama ¡Fue el mejor día de su vida!

Mar Novoa


RAQUEL Y LA NORIA
Érase una vez una niña llamada Raquel. Viviía en una casa con sus padres. Su casa estaba en un pueblecito llamado Vincios.
Raquel estaba durmiendo plaácidamente en su cama cuando escuchó un fuerte ruido que venía de fuera. Raquel levantó la persiana y vio un montón de luces y una atracción que giraba. ¡Era una noria! Bajó rápidamente las escaleras y le dijo a sus padres:
- Quiero ir a la noria.
Raquel se vistió y fue a la fiesta. Al llegar a la noria ponía “No se admiten niños que midan menos de 1,40 cm.”.
Raquel se desilusionó y le pidioó al señor de la noria si podía montar. Él le dijo que no llegaba a la altura.
Raquel estaba a punto de llorar y el señor le dijo:
 -No llores. ¿Sabes por qué? Porque en la otra punta de la fiesta hay una noria para niños y niñas de tu altura.
Raquel fue corriendo de la mano de sus padres y, al llegar allí, fue la primera en entrar.
¡Se lo pasó pipa! Jamás olvidará aquella fiesta.

Marta Alonso


A CAMA E A NORIA
Érase unha vez un rapaz que sempre soñou con montar en noria. Como os seus pais non tiñan moito diñeiro, non podian levalo á feira.
Un día, a súa nai preparoulle unha cea deliciosa,  pero moi pesada para o estómago  (e xa sabedes que se tomamos moita comida na cea, temos pesadelos).
O rapaz foise para a cama coa bariga chea e soñou que a nai e o pai levábano á noria, pero nunha cama. E aquea era unha cama moi mala;  dicíalle que ía morrer na noria.
O rapaz asustouse e a cama ríase del.  Sen embargo, no seu sono, a noria dicíalle “Non teñas medo, que eu non te matarei”.
A noria sacou ao neno da cama e empuxou a cama. Ao final, o neno montou na noria moi feliz.   

Ruth Álvarez




BINOMIO 2
VENTANA / ALAS

LA MARIPOSA
Érase una vez  una mariposa que tenía unas alas muy bonitas.
La mariposa siempre quería jugar al escondite con sus amigos, pero no conseguía esconderse bien  porque sus alas brillaban mucho.
Un día, jugando, vio una ventana abierta, se metió en ella y descubrió que dentro había un niño estudiando la vida de las mariposas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que solo viviría seis días más.
Decidió que los días que le quedaban los usaría en pasarlo lo mejor posible en compañía de sus amigos.
Rubén Fernández
LO GRACIOSO DEL MAR
Seguramente ya sabéis que las ventanas de los barcos se llaman “ojos de buey”. Pues así empieza esta historia.
Trata de un niño llamado Roi que quería viajar en barco. Un día, su madre le dijo:
- Vamos en barco a las Islas Cíes.
Y, claro, como le gustaba viajar en barco, dijo:
- ¡Bien! ¡Gracias!
Después de coger el barco, mientras hablaban en la cubierta, un pez saltó del agua y entró por una ventana. Todos fueron a mirar y... ¡no imagináis lo que había!
Un pez con alas con cara de cerdito.
Y Roy dijo:
- ¡Je, je, je! Qué gracioso. Unos minutos después llegaron a las Islas Cíes. Allí comieron un montón de pulpo, atún y sardinas.
Alex Pérez
BINOMIO 3
LAGARTO / ELEFANTE
 








EL ELEFANTE Y EL LAGARTO
Había una vez un elefante que se llamaba Covi. Era alto, con los ojos azules. Vivía en la sabana. Le encantaba bañarse en el río.
Covi tenía un amigo que se llamaba Marck. Un día, éste le dijo que si quería ir bañarse al río. Covi le dijo que sí.
De  camino al río,  se encontraron a un lagarto que estaba muy triste y Covi y Marck le dijeron:
- ¿Qué te pasa?
El lagarto le dijo que se le había muerto su amigo preferido. Covi y Marck le dijeron que si quería ir a darse un baño al río, para que se le pasase la tristeza.
Cuando ya estaban en el río, el primero que se echó al agua fue Covi. Después, el lagarto y, finalmente, Marck.
¡Lo pasaron genial!
De vuelta a casa, cenaron y se fueron para cama y… ¡Felices sueños!
Alba Lorenzo
EL ELEFANTE VIAJERO
Érase una vez un elefante que quería ir a la isla de los lagartos.
El elefante le dijo a su madre que quería ir a la isla de los lagartos y la madre le dijo que sí, pero que fuese con cuidado.
Cuando el elefante llegó al aeropuerto, se encontró con un lagarto llamado Kipplin, que le dijo:
- La isla de los lagartos es demasiado aburrida.
- ¿Cómo que aburrida? -dijo el el elefante.
- Pues sí, aburrida.
Entonces, los dos amigos se fueron de nuevo a su casa a hacer algo divertido.
David Álvarez

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